18 Jan Tracosa, 50 años superando retos en el sector transitario: cronología y evolución
El 50 aniversario de Tracosa nos ha servido para reflexionar sobre de dónde venimos y a dónde vamos. En este sentido, nos hemos querido detener a pensar en los retos que hemos superado y que nos han permitido liderar un sector transitario que siempre ha sido estratégico para España. Pero ¿qué cambios ha experimentado la trayectoria de nuestra empresa?
Años 70
En 1970, nuestro país estaba avanzando en su proceso de apertura al exterior. El capital extranjero ganaba peso en una España que todavía se comenzaba a relacionar con su entorno. Había llegado el momento de demostrar que éramos una nación europea que compartía los valores del continente, y el comercio internacional fue primordial para conseguirlo.
Fue a principios de esta década cuando surgió la oportunidad de realizar intercambios de mercancía con otros países. De este modo, se suscribió un acuerdo con la CEE (a la que España no pertenecía) para reducir los derechos de aduana. Al mismo tiempo, Tracosa se fundaba bajo la denominación de Trámites Aduaneros y Comerciales S.A.
Durante estos primeros años de comercio internacional, nuestro país tenía a naciones como Francia, Alemania o Italia como socios preferentes. Este fue el comienzo de una etapa muy próspera para la economía nacional, que salía de su tradicional aislamiento. Todo esto fue determinante para que, en un futuro no tan lejano, pasáramos a formar parte de la actual UE.
Años 80
Durante la siguiente década, España comenzó a modelar su perfil comercial en una etapa de especialización. Se pasaba de llevar a cabo intercambios de casi cualquier tipo a apostar por los bienes de equipo o las piezas de automóviles. Las manufacturas y los productos de alimentación también ocuparon un espacio fundamental.
Sin embargo, no todo fueron luces. La prensa de la época reflejó cómo nuestras aduanas experimentaron un déficit de un billón de pesetas. Nuestro país estaba decidido a comerciar con el resto del mundo, pero aún quedaban naciones que eran reticentes a hacerlo. El pasado reciente continuaba perjudicando a una imagen que no terminaba de convencer.
Todo cambió con la celebración de varios acontecimientos de visibilidad global. Desde ese momento, conseguimos incrementar las exportaciones en más de un 40 %, con un gran peso del crudo petrolífero. Por otro lado, nuestro país aumentó su presencia en las negociaciones que más tarde darían lugar a la Organización Mundial del Comercio.
Años 90
Con la llegada de los noventa, España había conseguido reducir los derechos arancelarios con la CEE en un 65 %. Este fue el pasado definitivo para que los intercambios comerciales se implantaran de manera estructural. Las políticas macroeconómicas, por su parte, supusieron un aumento en nuestro PIB del 5,5 %.
El comercio internacional experimentó grandes cambios como consecuencia de las reformas que estaba llevando a cabo el Gobierno. Las autoridades se habían puesto un desafío pertinaz: transformar nuestro país en una economía abierta al mundo y dispuesta a comerciar con todas las naciones. Sin duda, un reto que se había dejado pendiente durante los últimos años.
1993 es un año clave en la cronología del sector aduanero. España consigue entrar por fin en la Comunidad Económica Europea y las aduanas se flexibilizan considerablemente. En realidad, todo esto supuso una hecatombe para las empresas. Tracosa, por ejemplo, sufrió una caída en su actividad de 70 %.
Años 2000
Durante el nuevo milenio, la sociedad comprendió que el comercio internacional era indispensable. Ahora, las familias tenían acceso a una gama de productos significativamente mayor. De igual modo, las aduanas se convirtieron en puntos estratégicos para la economía nacional, algo que ya se percibía antes, pero ahora con mayor solidez.
Esta nueva etapa se define por dos aspectos. Por un lado, a través de la liberalización del comercio, que acabó con las restricciones de envío de la mayoría de productos. Por otro, por medio de la implantación de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) para agilizar la actividad del sector.
La crisis de la década pasada dio lugar a un cambio de visión en Tracosa. En ese momento, elaboramos un plan estratégico que nos permitió afrontar los nuevos retos con mayor resiliencia. En nuestra hoja de ruta, entendimos que, para cumplir más años en el futuro, era necesario cumplir con la sociedad.
20 años no son nada
Las últimas dos décadas han sido una etapa de confirmación. Por un lado, se han asentado (y acelerado) las tendencias que estaban viendo la luz. El multilateralismo —fomentado por la ONU, el FMI y la OMC— aumentó exponencialmente el número de socios comerciales de España.
Con la llegada de 2010, las exportaciones crecieron casi un 18 % en tan solo un año. La crisis económica causó una especie de repliegue del que nuestro país se pudo recuperar de un modo relativamente veloz.
Cuando estalló la pandemia, en esta empresa tuvimos claro que teníamos que cumplir más que nunca. Superando el miedo a lo desconocido y las adversidades, nos mantuvimos al frente de uno de los pocos sectores que mantenía su actividad. Hoy en día, Tracosa cumple 50 años recordando con orgullo que, cuando más nos necesitó la sociedad, estuvimos ahí.
En definitiva, la historia del sector transitario español no se entendería sin la influencia que nosotros hemos ejercido. En el futuro, ambas trayectorias seguirán vinculadas por un valor fundamental en estos tiempos: el compromiso. Por su parte, nuestros clientes tendrán siempre un socio con el que contar, como mínimo, durante medio siglo más. ¡No lo dudes y contáctanos!